La tarta es una red velvet con frosting de queso y frutas del bosque
La cortamos por la mitad y rellenamos
La puse un rato en el congelador para que fuera mas fácil cubrirla con la capa definitiva de crema de queso
La adornamos con frutos del bosque y unas almendras fileteadas
Aquí ya juega vuestra imaginación
La hierba buena de mi jardín
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